¡Hola! Soy Pilar, una ex-perfeccionista recuperada y orgullosa mujer de 50+ años. Mi vida cambió por completo a los 36, cuando trabajaba como ejecutiva en el mundo de la moda. Fue entonces cuando un accidente de salud me llevó de urgencia al quirófano.

Me operaron para reparar una fisura intestinal.

Todo parecía ir bien. Pensé que la recuperación sería rápida. Pero no fue así. Fue el inicio de mi viacrucis:

Mi cuerpo no estaba cicatrizando como debía. Los sangrados constantes me ponían en riesgo de infección. Incluso algo tan básico como ir al lavabo se convirtió en una pesadilla.

Seguía criando a mis hijos pequeños, fingiendo que todo estaba bajo control. Pero la realidad era que perdía peso, mi energía se desvanecía y me sentía más débil cada día. No sabía cómo salir de esa espiral.

Probé todo lo que parecía “saludable”: zumos verdes, suplementos, soluciones rápidas... Hasta que un día, alguien me dijo algo que me cambió la vida:

“¿Y si pruebas a cambiar tu alimentación?”

Hice pequeños ajustes en mi dieta. Y en cuestión de semanas… mi herida comenzó a cicatrizar. Mi energía regresó poco a poco. Empecé a sentirme fuerte de nuevo.

Dejé atrás el mundo corporativo de la moda. Me volqué en estudiar cocina terapéutica y nutrición energética. Aprendí a escuchar y respetar mi cuerpo.

Ah, y por el camino, la vida me regaló una quinta hija. 💛

Esa etapa me enseñó que cada elección que hacemos, cada bocado que tomamos, es un voto por el cuerpo que tendremos mañana.